Tecnología inteligente para el dolor crónico, intratable, incurable y/o persistente.
La radiofrecuencia pulsada es una técnica avanzada para el tratamiento del dolor crónico que utiliza energía controlada para modificar la actividad de los nervios, sin dañarlos. Es una opción segura, eficaz y duradera, especialmente cuando otros tratamientos han fallado.
Usos terapéuticos y sus beneficios:
Alivia molestias persistentes en la espalda baja y cuello, sin necesidad de cirugía.
Trata eficazmente este tipo de dolor facial severo sin dañar el nervio.
Disminuye el dolor irradiado hacia piernas provocado por nervios inflamados.
Dolor articular (rodillas, hombros, cadera)
Mejora la movilidad y reduce la inflamación en articulaciones con desgaste o lesión.
Disminuye significativamente la sensibilidad y el dolor en los puntos gatillo sin dañar el tejido muscular.
Reduce el dolor intenso y mejora la función de las extremidades afectadas.
¿Cómo funciona?
A través de una aguja especial, se aplica una corriente de radiofrecuencia en pulsos intermitentes sobre el nervio afectado. A diferencia de la radiofrecuencia térmica (que destruye el nervio), esta técnica modula su funcionamiento, reduciendo la transmisión del dolor sin causar daño estructural.
El procedimiento se realiza con guía por imagen y sedación ligera. Los efectos suelen durar varios meses o años, y en algunos casos, se repite de forma programada.
Alivio preciso, seguro y duradero: la radiofrecuencia pulsada es tu aliada para vivir sin dolor.
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